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La doctora Claudia Montenegro, jefe de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, informó que se ha presentado el primer caso de una persona sospechosa de tener la enfermedad del Coronavirus en Tarija, y destacó el uso de la línea 160, que es parte del protocolo establecido para evitar poner en riesgo a la población y especialmente a las personas que acuden a hospitales y centros de salud por otras patologías.

La llamada al 160 activó el protocolo de atención a estos pacientes y un equipo médico y de seguridad se dirigió al domicilio de la persona, donde se le realizó el examen médico y esta esta persona ha sido aislada en su domicilio, mientras se confirma o descarta que sea portadora de la enfermedad.

“En las próximas 48 horas vamos a tener la confirmación o descarte de este caso. Esto cambia el perfil que tenemos como departamento, por lo que se ha trabajado en comisiones para ser más efectivos y más ágiles en las decisiones a tomar, tanto en lo que es seguridad, el trabajo con grupos de riesgo especiales y la atención y equipos de respuesta rápida”, explicó Montenegro.

Además indicó, que se trata de una persona que se encuentra estable, remarcando que el Coronavirus es un proceso gripal, por ello es atendida en su domicilio, donde continuará a menos que presentara alguna complicación que haga que necesite cuidados especiales.

Montenegro, recalcó que es importante que ante la sospecha de un caso de Coronavirus se llame a la línea 160, como sucedió en este caso, donde se activaron lo protocolos de atención y personal médico se presentó en el lugar, evitando que la persona pueda diseminar el virus en hospitales y centros de salud.

Una persona es sospechosa de padecer Coronavirus cuando cumple tres condiciones, primera, presenta fiebre, segunda, tos seca y tercera, existe un nexo epidemiológico de haber estado en lugares donde hay casos confirmados.

El Secretario de Gestión Institucional, Rubén Ardaya, informó por su parte, que el Decreto Departamental 019/2020 garantiza los recursos suficientes para garantizar la bioseguridad de las personas que actúan con los casos sospechosos, que podrían convertirse en confirmados, así como las restricciones temporales a los derechos de los ciudadanos y finalmente se ha trabajado para garantizar la protección a los grupos vulnerables, especialmente las personas mayores de 65 años que ya presentan ciertas patologías de base.

“El día de hoy hemos discutido en la Sala de Contingencias con todos los miembros, todos estos aspectos”, indicó.